En todas las compañÃas existen ciertos hitos que marcan su devenir. En el caso de AVIA existe un antes y un después, que no es otro que la construcción de nuestra terminal de depósitos petrolÃferos en el Puerto de Bilbao, hecho que tuvo lugar en 1996 y que supuso un importante paso adelante. Significó, entre otras muchas cosas, dotar de una base sólida al proyecto independiente e innovador que representábamos como compañÃa y seguimos simbolizando hoy en dÃa. Seguir leyendo…